-Patronio ayer me dijo un amigo mío que tiene que pagar una deuda y que cada vez es mas grande, y me pregunto que si le podia dar algun consejo, pero a mi no se me ocurrió nada.
-Señor Conde Lucanor permítame que le cuente una historia y así podrá darle un consejo a su amigo.
El Conde le pidió que se lo contara.
-Esta historia empieza con un hombre que tenía una deuda pendiente con un viejo amigo, el amigo le dijo que cada día que pasase la deuda aumentaría un 0,5%, pero si se lo pagaba poco a poco solo le aumentaría un 0,4%. El problema era que el que tenía que pagar la deuda, como la diferencia le parecía muy poca decidió que del dinero que conseguía una pequeña parte la ahorraría para pagarle y otra para darse sus caprichos ya que le gustaba vivir de una forma un poco caprichosa. Entonces en vez de ahorrar mas para pagar la deuda cuanto antes y perder menos dinero, el seguía dándose sus caprichos.
Hasta que un día tenía que pagar tal deuda que tuvo que vender todo lo que tenia para poder pagarla, y eso es lo que hizo, dejando así a su familia en un estado de miseria y pobreza.
Yo señor Conde Lucanor lo que le diría a su amigo sería que gastase el dinero que gane en lo necesario y que pague la deuda cuanto antes y asi perdera menos dinero, y luego podrá volver a vivir como antes.
-Muchas gracias Patronio así se lo diré para que pierda el menor dinero posible.
Y como don Juan creyó que este cuento era bueno, lo mandó poner en este libro e hizo estos versos, que resumen la moraleja. Estos son los versos:
Los males al comienzo debemos arrancar,
porque una vez crecidos, ¿quién los atajará?